24 nov 2010

Los espacios de la violencia contra la mujer siguen abiertos

Aunque todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas están relacionadas, ya que parten de una raíz común, es importante destacar las diferentes manifestaciones y espacios de la violencia. La violencia cometida en el entorno familiar es la más habitual y generalmente la más impune.
Las mujeres de todo el mundo tienen mayor probabilidad de ser lastimadas, violadas o asesinadas por su compañero actual o anterior que por otra persona. El domicilio privado es para millones de mujeres un lugar de sufrimiento, donde reciben maltrato, tortura e incluso la muerte. Además, por otra parte, muchas niñas sufren abusos sexuales en el hogar, mutilación genital femenina y otras prácticas tradicionales lesivas para las mujeres. En muchos países las mujeres son obligadas a matrimonios forzados y la desobediencia es castigada por sus familias con ataques violentos o con la muerte.
En la comunidad, las mujeres y niñas sufren violación, abusos sexuales y acoso sexual en el trabajo, en las instituciones educativas y otros espacios. La trata de mujeres, la prostitución forzada y el trabajo forzado también se incluyen dentro de esta categoría, como los abusos contra las trabajadoras domésticas -reclusión, brutalidad física, condiciones de esclavitud y agresión sexual-. Se persigue y se cometen actos de violencia contra mujeres lesbianas, que son estigmatizadas y violadas para corregir su "desviación", a veces incluso por encargo de sus propias familias.
Muchas mujeres sufren violencia por parte de agentes del Estado. Amnistía Internacional ha documentado numerosos casos de violación y tortura a detenidas por parte de policías y guardias de prisiones. Además, por pertenecer a una determinada minoría étnica, miles de mujeres han sido sometidas a esterilizaciones forzosas y las mujeres migrantes son más vulnerables a sufrir discriminación y abusos sexuales por policía, guardias de fronteras, funcionarios de inmigración.
En tiempos de guerra, las mujeres y niñas son a menudo objetivo militar. Por otra parte, la gran mayoría de las personas refugiadas y desplazadas internas a causa de los conflictos, son mujeres y niñas. En estos contextos son violadas, secuestradas, mutiladas y esclavizadas sexualmente o como combatientes. La violación sistemática a las mujeres y niñas del bando enemigo ha sido utilizada como arma de guerra en los últimos conflictos tanto por ejércitos gubernamentales como por grupos armados.
Vía Amnistía Internacional




11 comentarios:

  1. Desgraciadamente, así es. Tu lo has descrito muy bien Lola.

    Y Pedro Guerra lo canta muy bien.

    Un abrazo

    noche

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  2. Describes una realidad que humilla. ¿Cómo cambiarla? La conciencia de la igualdad se está llevando por delante muchas vidas y sufrimiento. Lo peor es que esa falsa conciencia no basta.
    Un saludo.

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  3. Fátima14:15

    Hoy tenemos mani en lA Laguna....QUE MIS HIJAS Y NIETAS VEAN EL CAMBIO.

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  4. Te dejo mi saludo solidario de mujer a mujer.

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  5. NO A LA VIOLENCIA MACHISTA

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  6. Exactamente es así Lola, lo podías decir más alto pero no más claro.

    Besos

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  7. Anónimo21:03

    VIVA! todas las mujeres...

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  8. La violencia no tiene sexo, no es cierto, no existe la violencia de genero, solo existe la violencia. Y es lo que hay que combatir, no ponerle apellidos para manipular votantes y doblegar conciencias.
    La violencia esta arraigada en nuestra sociedad y es alentada desde que nacemos para motivarnos a ser mas que los demás, tener mas, valer mas, aunque sea a costa de los demás. Cuando no podemos soportar ese estrés lo vamos trasformando en una frustración que deriva finalmente en una paradójica violencia hacia los mas cercanos. O es utilizada y mediatizada para hacernos odiar a nuestros países vecinos, a los desamparados, a los extranjeros, a una determinada raza...

    la mayoría de religiones además de fomentarla menosprecian a la mujer, relegándola a un segundo lugar, pero el principal problema es la propia sociedad que nos vuelve depredadores de nuestros hermanos.

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  9. Anónimo20:08

    Que tema tan grande...vas cediendo a los magistrales temas de Pedrito. Tanto dicen tanto nos cuentan en cada letra.

    Lili

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  10. La violencia contra la mujer, una situación que cuando termine, me levará a creer en Dios. ¿Será eso traicionar al ateísmo?

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  11. Anónimo15:34

    Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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