En la historia, escrito en el año 450 A.C Herodoto dijo:“Si se debe tomar una decisión importante [los persas] discuten la cuestión cuando están ebrios y al día siguiente el jefe de la casa...presenta la decisión para su reconsideración cuando están sobrios. Si aún así la aprueban, se adopta; si no, se abandona. A la inversa, toda decisión tomada en estado de sobriedad, se reconsidera posteriormente cuando están ebrios."Ustedes podrían decir que es una manera extraña de tomar decisiones. Tal vez lo sea, pero hoy existen métodos de elección humana aún más extraños.
Algunos ejemplos son la astrología (no la astronomía, que es una ciencia), la lectura de las manos, la observación de las estrellas, el discado del 1-900 amigos psíquicos, la reflexología (los pies saben), la iridología (los ojos saben), la telepatía, la telequinesis, el aura, los cristales, los sueños, los colores, el Feng Shui, la numerología, los adivinos, etc. Todas estas disciplinas terminadas en -logía, el griego por "palabra", son objetos de adoración. Tenemos que atrevernos un poco más, y no dejar al azar las respuestas a nuestras preguntas decisivas, solo enfrentando las situaciones, podremos convencernos de lo que estamos haciendo, no es posible dejar a un grupo de adivinos decidir por nosotros, mucho menos escondernos bajo excusas o pretextos, puesto que los resultados nos beneficiaran o perjudicaran principalmente a nosotros, y lejos de encontrar una solución a dicha situación dígase familiar o empresarial, nos encontraremos con un problema mayor que necesitara otra toma de decisiones, de la que difícilmente podremos escaparnos, y quizás sea un poco mas difícil, que la anterior.
A diferencia de las estrategias que se mencionaron anteriormente, es posible aprender a tomar decisiones acertadas, esto a través de las decisiones estratégicas por medio de la práctica del decidir: Problemas de decisión u oportunidades de decisión: En algunas situaciones, la actitud correcta de los decisores debe ser ver los problemas como una forma de aprovechar las oportunidades y no simplemente de resolverlos, lo que enriquece es el proceso implícito de idear soluciones.